Habito aquí, pero vivo en todos.

Beber los vientos,
soñar el agua,
y caminar por paraísos desiertos...
la vida se presenta como viene,
sin avisar, llena de sorpresas,
de cosas buenas
y no tan buenas.

Este año no estoy ahí,
ni en mi casa con mi familia,
ni viajando, ni en tierras aztecas,
ni en tierras de holandeses errantes...
pero un trozo de mí,
está con mis padres,
a los que amo cada día más,
con mis hermanos incondicionales a mis locuras,
con la locura cuerda e inocente de mis sobrinos,
con mis amigos de toda la vida,
los de infantes, verbenas y maitines,
mis amigos viseños y alrededores,
pasa el tiempo y aún estamos ahí...

A mis compañeros de trabajo, de todos los lugares,
de todos los centros,
de cualquier condición...

A mis amigos de Madrid, a Esther,
a las de San Fernando y Aranda,
a los de México, Holanda, Francia,
Puebla, Valparaíso, Viña, Santiago...
a todos y con todos los que tienen
el corazón en mil lugares...

A mi famila de Madrid, de Londres, Castellar, Cuenca...
En fin, de todos me acordé.

Y no puedo dejar de acordarme
de las nuevas incorporaciones,
de Luís, Alicia, Lucía, Héctor, Carlos, Marcos... y de los que están en camino.

Estoy en todas partes,
y no estoy en ninguna.
Habito aquí, pero vivo en todas;
de todas tengo y llevo algo,
de las que viví y
en las que viviré.

Deseo que todos y cada uno tenga un momento para estar tranquilos, pensar, estar con los que uno quiere, no por obligación ni devoción, sino más bien por y con amor.

Feliz Navidad, Feliz Hanuka, Feliz fin de Ramadán, y Feliz Año a todos.
Como en la foto, brindo por todos y cada uno de vosotros, para que nos pongamos el mundo por montera y nos bebamos lo que haga falta.

Salud para el Nuevo Año!
Os quiero.