domingo, marzo 02, 2008

Muy raros y rompedores






Caso paradigmático de artista marginal. Empleó 33 años en construir lo que él denominaba el palacio Ideal. El francés Cheval trabajaba de cartero. Un día de 1879, mientras hacía su ronda, tropezó con una piedra que, según aseguró por su forma y características fue la inspiradora del palacio. Por la noche volvió a ese lugar a por más piedras. Durante los 33 años siguientes se dedicó a recoger piedras de forma "agradable", aprovechando su ruta de cartero. Se las metía en los bolsillos, y al final utilizaba una carretilla. En una placa inscribió: "10.000 jornadas, 93.000 horas, 33 años de esfuerzos".

Lugar inhabitable, fruto de lecturas sin esquema y sueños angustiosos, posee capillas, laberintos, rosetones, cascadas, columnas, salas inútiles, frutas y árboles de piedra, todo remite al cielo y al infierno. Quiso ser entrerrado en su palacio, pero las autoridades se lo prohibieron, entonces dedicó los días que le quedaban a construirse un mausoleo en el cementerio de Hauterives, en la provincia de Drôme, donde está enterrado. El palacio fue declarado en 1969 patrimonio cultural.

Suplemento El País, 2 de marzo de 2008.

Toda una vida para conseguir algo.

Un año, no es nada...